Beneficios de no beber alcohol
En una entrada anterior, hablábamos sobre el alcoholismo o adicción al alcohol. Es una enfermedad que se caracteriza por un pérdida de control en el consumo de alcohol y una interferencia absoluta en todas las áreas de la vida de una persona, incluida la social, la familiar y la laboral. Los criterios para poder diagnosticar un adicción están en el siguiente enlace.
En un artículo reciente publicado en el blog «Eat this, Not That!» se hace un resumen de las principales ventajas para nuestra salud de no beber alcohol:
- Tendremos un sueño más reparador: según Jessica Hoffman, consejera licenciada en alcohol y drogas de Hazelden Betty Ford (principal proveedor de tratamiento sin fines de lucro), el alcohol es un depresor del sistema nervioso central y como tal, normalmente al utilizarlo no se alcanza la fase REM. Esta fase del sueño es fundamental para la salud ya que entre otras funciones facilita la consolidación de la memoria y garantiza un descanso reparador. Muchas personas piensa que bebiendo alcohol se duerme mejor, y aunque al principio de la noche si puede ayudar, a la larga cada vez tendremos peor descanso y mayor posibilidad de ir padeciendo insomnio.
- Reduciremos el riesgo de padecer ciertos cánceres y tendremos un hígado más sano: el consumo de alcohol es uno de los factores de riesgo de cáncer más evitables. El consumo de alcohol representa aproximadamente el 6% de todos los cánceres y el 4% de todos los fallecimientos. El hígado, cuando bebemos, esta realizando un esfuerzo considerable para tratar de deshacerse del alcohol, ralentizando nuestra metabolismo y sistema inmunológico para deshacerse de lo que considera una toxina. La cirrosis o cáncer de hígado está detrás de 800.000 muertes anuales en todo el mundo y en España, el alcohol, es responsable del 65% de las cirrosis que se diagnostican.con una proporción hombre/mujer de 2,5/1 que en la actualidad comienza a igualarse, hecho que se confirma con el aumento de mujeres que acuden a tratamiento. Las posibilidades de cirrosis e hígado graso se reducen un 10% cuando se deja de beber. Además, si dejamos de beber antes de llegar a estos extremos, nuestro hígado se regenerará.
- Nuestro sistema inmunológico será más resistente: el alcohol puede inhibir nuestro sistema inmunológico y que su respuesta ante otras amenazas infecciosas sea inferior. Esto ocurre hasta 24 horas después de la ingesta de alcohol, lo que obviamente nos hace más vulnerables. En la actualidad se está estudiando si el consumo de alcohol puede ser un factor de riesgo importante para las personas que contraigan el COVID-19.
- Mantener un peso saludable: todos conocemos a personas que abusan del alcohol y tienen sobrepeso, incluso muchas de ellas parecen «hinchadas». Según un estudio de BMC Public Health, los adultos estadounidenses menores de 50 años consumen 150 calorías diarias procedentes de alcohol que, en un año, se convertirían en 6,8 kg/anuales. También, en un estudio con animales publicado en Nature Communications se descubrió que cuando los ratones consumen alcohol se estimulan en su cerebro las neuronas que impulsan el hambre.
- Menor riesgo de enfermedades cardiovasculares: el alcohol se ha relacionado con una presión arterial alta y con el aumento de la frecuencia cardiaca. Muchas bebidas alcohólicas tiene dosis muy altas de azúcar que conducen a un posible desarrollo de enfermedades cardiovasculares. Cuando dejamos de beber se reduce la tensión arterial, los triglicéridos y la probabilidad de insuficiencia cardíaca. Esto desmonta el mito de que beber una copa de alcohol «ayuda» a nuestro sistema cardiovascular.
Como se puede observar, los beneficios para la salud física de no beber son enormes. Y por supuesto, también para nuestra salud mental. El consumo de alcohol sigue estando detrás de muchas accidentes de trafico mortales, de muchos episodios de violencia de género, de infinidad de muertes y de muchas vidas arruinadas. Una vez desarrollada una adicción al alcohol es necesario consultar con profesionales y realizar un tratamiento integral, como el que ofrecemos en nuestra fundación, para poder recuperar una vida sana y autónoma.