Cena Benéfica Fundación Hay Salida
INSTANTES
Si pudiera vivir nuevamente mi vida,
en la próxima trataría de cometer más errores.
No intentaría ser tan perfecto, me relajaría más.
Sería más tonto de lo que he sido,
de hecho tomaría muy pocas cosas con seriedad.
Sería menos higiénico.
Correría más riesgos,
haría más viajes,
contemplaría más atardeceres,
subiría más montañas, nadaría más ríos.
Iría a más lugares a donde nunca he ido,
comería más helados y menos habas,
tendría más problemas reales y menos imaginarios.
Yo fui una de esas personas que vivió sensata
y prolíficamente cada minuto de su vida;
claro que tuve momentos de alegría.
Pero si pudiera volver atrás trataría
de tener solamente buenos momentos.
Por si no lo saben, de eso está hecha la vida,
sólo de momentos; no te pierdas el ahora.
Yo era uno de esos que nunca
iban a ninguna parte sin un termómetro,
una bolsa de agua caliente,
un paraguas y un paracaídas;
si pudiera volver a vivir, viajaría más liviano.
Si pudiera volver a vivir
comenzaría a andar descalzo a principios
de la primavera
y seguiría descalzo hasta concluir el otoño.
Daría más vueltas en calesita,
contemplaría más amaneceres,
y jugaría con más niños,
si tuviera otra vez vida por delante.
Pero ya ven, tengo 85 años…
y sé que me estoy muriendo.
Atribuido a Borges
REFLEXIONES DE UN ADICTO
Si pudiera volver a vivir,
atendería,
sería honesto,
escucharía a los demás.
También andaría y viviría descalzo,
para así aceptar lo que no me gusta y rechazo de mí.
Si pudiera volver atrás,
me bajaría del caballo de la altanería y la razón.
Viviría en el aquí y ahora,
donde está el ceder,
el rendirse,
el no controlar
Con el tiempo aprendes que la enfermedad de adicción está en ti,
y la dependencia en la sustancia
Pero ya ven,
Borges se estaba muriendo
y nosotros empezando…
Muchas gracias a todos por la Cena de ayer. A los que vinisteis, a los que no pudieron venir, a los que nos hicieron regalitos para la rifa… Lo pasamos muy bien! Y lo más importante, con lo recaudado vamos a seguir ayudando a personas adictas que nos necesitan.
Un fuerte abrazo,
Fundación Hay Salida