Fundación Hay Salida: El apego y sus estilos
El pasado septiembre publicamos el resumen de la investigación realizada con nuestros pacientes sobre la importancia del apego inseguro en las adicciones. El 92% de nuestros pacientes presentaban este apego en comparación con el grupo sin adicciones donde este representaba el 46%. En esta segunda entregra explicamos el concepto de apego y sus diferentes estilos.
El apego y sus estilos
El apego es la relación biológica-afectiva que se establece entre un individuo y una figura de cuidado. En el caso de los bebés es la relación que se establece inicialmente con la madre. La Teoría del Apego (Bowlby,1969) propone que los niños se apegan instintivamente a sus cuidadores con el fin de sobrevivir. Esto también incluye el desarrollo físico y emocional. Es decir, el apego incluye, tanto la necesidad de supervivencia, como la de obtener seguridad, sobre todo a lo largo del desarrollo. Esto permite desarrollar certidumbre y confianza, primero en los demás y después en nosotros mismos.
Mary Ainsworth, alumna de John Bowlby, y sus colaboradores diseñaron un experimento muy famoso, la situación extraña, donde se observaba a los bebés de 18 meses pasar por diferentes situaciones donde se activaban sus sistemas de apego. A partir de sus observaciones, se definieron varios estilos de apego diferentes (Ainsworth, Blehar, Waters y Wall, 1978).
El estilo de apego seguro se caracteriza por el sentimiento de seguridad. Los niños tienen el impulso de explorar cuando sienten seguridad y regresan a la figura de apego cuando se sienten amenazados. Las observaciones de las madres con estilo seguro demostraban que interpretaban bien la angustia de sus hijos y respondían de manera empática generando expectativas positivas.
Los otros dos estilos definidos fueron clasificados como inseguros. En el apego inseguro evitativo el niño desarrolla una estrategia de evitación ante la falta de atención y seguridad por parte de su madre que constantemente ha estado rechazando los intentos de conexión del niño. Estas madres suelen tener aversión al contacto físico y rara vez expresan sus emociones. Ainsworth las clasificó como madres desdeñosas. El apego inseguro ambivalente o preocupado hace referencia a una conducta ansiosa de permanente atención hacia la madre. Estos niños buscan la regulación con sus madres pero estas son inconsistentes y están disponibles de forma impredecible, provocando en los niños estados de hiperexcitación. Estas madres demuestran sensibilidad, pero a menudo, sus propias necesidades y emociones afectan a su conexión con el niño. Ainsworth clasificó a este tipo de madres como preocupadas.
Posteriormente, Main & Solomon (1986) añadieron el estilo desorganizado para niños que tenían comportamientos totalmente contradictorios que incluían una atención desorientada y caótica y relaciones inconsistentes. Este patrón de apego se producía en situaciones de maltrato o negligencia donde el niño está atrapado entre la búsqueda de seguridad y los estados de peligro extremo.
Tal como señala esta investigación, confirmando trabajos anteriores, la mayoría de las personas con adicciones presentan un apego inseguro preocupado o evitativo. E incluso, un alta porcentaje presentan un apego desorganizado. De aquí la importancia de ahondar en los problemas de apego surgidos de experiencia disfuncionales en la infancia y el tratamiento de los posibles traumas que pudieran haberse ocasionado en las personas que presentan un trastorno grave por consumo de sustancias (TCS).
Bowlby, J. (1969). Attachment and loss, Vol. 1: attachment. New York, NY: Basic Books.
«Este trabajo se encuentra integramente publicado en este enlace: Adicciones y apego: un estudio comparativo.»